Uri Caine se rencuentra con el público gaditano en el ciclo Campus Jazz de la Universidad de Cádiz 12 diciembre 2025
El trío del pianista norteamericano, uno de los creadores más influyentes del jazz contemporáneo, actuó en la noche del jueves en el teatro Falla
El Gran Teatro Falla fue en la noche del jueves escenario del regreso del pianista norteamericano Uri Caine, uno de los creadores más influyentes y versátiles del jazz contemporáneo, que volvió a Cádiz 27 años después de su primera participación en el ciclo Campus Jazz. El concierto se enmarca en la programación impulsada por el Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Sostenibilidad y Cultura de la Universidad de Cádiz, con el patrocinio de la Diputación Provincial de Cádiz y la Fundación Unicaja y la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz.
La actuación reunió sobre el escenario al trío habitual del compositor: Mark Helias al contrabajo y Ben Perowsky a la batería, dos figuras esenciales de la escena jazzística internacional que acompañan a Caine desde hace años en sus proyectos más característicos. La velada permitió disfrutar de un repertorio marcado por la libertad creativa del pianista, su dominio de la improvisación y su capacidad para transitar entre lenguajes musicales diversos, sello distintivo de una trayectoria en la que ha borrado fronteras entre el jazz, la música clásica y la creación contemporánea.
Uri Caine es reconocido desde hace décadas como un músico capaz de dialogar con estéticas muy diferentes sin perder personalidad. Formado tanto en el ámbito clásico como en el jazz, dio sus primeros pasos acompañado de referentes como Philly Joe Jones y Joe Henderson. Con posterioridad ha trabajado con grupos liderados por Dave Douglas, Don Byron, Terry Gibbs, Arto Lindsay o el Bedrock Trio, al tiempo que desarrollaba un corpus propio con casi cuarenta álbumes publicados como líder.
En su vertiente como reintérprete de repertorios clásicos, sus arreglos de Mahler, Beethoven, Bach, Wagner o Schumann han recibido elogios internacionales por su audacia estética y su profundidad musical. Buena prueba de ello es la repercusión de trabajos como Urlicht/Primal Light, Wagner in Venezia o sus personales revisiones de The Goldberg Variations, The Sidewalks of New York o Love Fugue. A lo largo de los años, sus proyectos han contado con encargos de formaciones como Seattle Chamber Players, Relache, The Beaux Arts Trio, la Basel Chamber Orchestra o la Vienna Volksoper, además de colaboraciones con orquestas de referencia internacional.
Su labor como compositor también ha dejado huella en numerosas instituciones: fue director musical de la Bienal de Venecia en 2003, compositor en residencia de la Los Angeles Chamber Orchestra entre 2006 y 2009, y creador del Concerto for Two Pianos and Chamber Orchestra, estrenado en 2006 por Jeffrey Kahane. Ha obtenido reconocimientos como los premios ECHO, la nominación a los Grammy por The Othello Syndrome o la distinción USA Artist Fellowships.
El concierto de anoche en el Gran Teatro Falla permitió a la audiencia gaditana reencontrarse con la complejidad, el humor musical y la profundidad interpretativa que caracterizan al pianista, con un recorrido que abarcó composiciones propias, guiños a repertorios clásicos y pasajes de improvisación libre.
