La UCA impulsa un curso de formación para su personal sobre prevención del suicidio y gestión emocional 30 mayo 2025
El programa, dirigido al profesorado y al PTGAS, recorrerá los cuatro campus de la Universidad de Cádiz durante el mes de junio
El Servicio de Atención Psicológica (SAP) de la Universidad de Cádiz ha puesto en marcha un curso de formación para la prevención de conductas suicidas y la gestión de emociones, dirigido al Personal Docente e Investigador (PDI) y al Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS) de la institución.
Con un enfoque práctico y dividido en dos bloques complementarios, el curso se impartirá de forma presencial en horario de mañana, de 9:00 a 14:00 horas, y recorrerá los cuatro campus de la Universidad de Cádiz a lo largo de las próximas semanas. La primera sesión ha tenido lugar este jueves en el Salón de Grados de la Escuela Superior de Ingeniería, en el Campus de Puerto Real. Posteriormente, continuará el viernes 6 de junio en el Salón de Grados Manuel Asenjo de la Facultad de Derecho, en el Campus de Jerez; el viernes 13 de junio, en la Sala Argüelles del Edificio Constitución 1812, en Cádiz; y concluirá el viernes 20 de junio en el Campus Bahía de Algeciras, en un espacio aún por confirmar.
El primer bloque, titulado Construyendo Puentes de Esperanza: Prevención y actuación ante el riesgo de suicidio, abordará señales de alerta, factores de riesgo y pautas de intervención inicial ante situaciones de ideación o intento suicida, destacando además el papel de las centinelas en los denominados Puntos Amarillos de la UCA.
Por su parte, el segundo bloque, Herramientas emocionales para el apoyo: gestionando emociones ante situaciones sensibles, ofrecerá claves para el desarrollo de estrategias personales y relacionales orientadas a la gestión emocional, elemento esencial tanto para el bienestar propio como para el acompañamiento a otras personas en contextos delicados.
Desde el SAP se destaca que “la prevención del suicidio es una responsabilidad compartida, y contar con formación específica puede marcar la diferencia en momentos críticos”. En este sentido, se considera prioritario dotar al personal universitario de las herramientas necesarias para detectar señales de riesgo, actuar adecuadamente en una primera fase y derivar a los servicios especializados correspondientes.