“Con las microcredenciales, reforzamos la función social de la universidad y consolidamos la formación continua como una herramienta accesible para todos” 5 diciembre 2025
María de Andrés, directora general de Títulos Internacionales y Formación Continua, destaca el posicionamiento de la UCA en las redes académicas entre distintas regiones
La Universidad es como una bicicleta. Si no avanza está condenada a caerse o, en este caso, a marchitarse hasta desaparecer. Más aún, en un ecosistema tan competitivo como el actual, en donde la enseñanza superior debe enfrentarse a retos que hasta hace una década ni siquiera se intuían. Entre ellos está la adaptación a los marcos comunes de enseñanza, que quieren hacer del espacio transnacional -en especial dentro del continente europeo- una suerte de gigantesco campus donde se compartan proyectos curriculares y docentes y en donde la movilidad sea la norma y no la excepción. Y también se encuentra el desarrollo de estrategias para integrar la universidad en el tejido formativo de la sociedad, en especial entre aquellas capas de la población que suelen quedar fuera de la comunidad universitaria. Los dos temas forman parte del día a día de María de Andrés, la directora general de Títulos Internacionales y Formación Continua de la Universidad de Cádiz. En esta entrevista, analiza cómo la Universidad de Cádiz se está adaptando a las nuevas tendencias de internacionalización de la educación y del papel de las microcredenciales en el presente y futuro de la institución.
La Dirección General que usted encabeza integra dos ámbitos estratégicos: los títulos internacionales y la formación continua. ¿De qué manera han contribuido a transformar el modelo académico de la Universidad de Cádiz en los últimos años?
La integración de los ámbitos de títulos internacionales y formación continua ha permitido a la Universidad de Cádiz avanzar hacia un modelo académico más flexible, global y alineado con las necesidades sociales y laborales actuales. En el área de títulos internacionales hemos impulsado la internacionalización del catálogo formativo, especialmente a través de titulaciones conjuntas en el marco de la alianza SEA-EU y de convenios para dobles grados, fundamentalmente con universidades latinoamericanas. Esto ha permitido reforzar la presencia de la UCA en redes académicas internacionales y su posicionamiento dentro del Espacio Europeo de Educación Superior. En cuanto a la formación continua, estamos consolidando un eje estratégico de conexión con el entorno socioeconómico mediante una oferta creciente de microcredenciales orientadas a la actualización profesional y la recualificación. Estos programas responden a los retos del mercado laboral y a las demandas asociadas a la digitalización y la sostenibilidad.
En un entorno universitario cada vez más interconectado, ¿cómo se articula la coordinación de su Dirección General, adscrita al Vicerrectorado de Títulos y Calidad, con otras áreas y vicerrectorados de la UCA?
La clave de nuestro trabajo es la coordinación estrecha con distintas áreas de la universidad. En el ámbito de los títulos internacionales, principalmente con el Vicerrectorado de Internacionalización. Desde el desarrollo de los títulos conjuntos hasta las nuevas propuestas Erasmus Mundus, actuamos de forma plenamente alineada. Por otra parte, y en lo que se refiere a la formación continua, el Vicerrectorado de Emprendimiento y Empleabilidad y el propio Gabinete de Comunicación y Marketing juegan un papel fundamental. Gracias a ello fortalecemos la relación con las empresas, impulsamos nuevas iniciativas de formación permanente y garantizamos la adecuada transferencia de conocimiento a la sociedad.
En este inicio de curso ha destacado el lanzamiento del nuevo grado en Economía Azul, vinculado al ámbito de los títulos internacionales. ¿Qué papel juegan las alianzas estratégicas, como la que representa la Universidad Europea de los Mares (SEA-EU) en el impulso de iniciativas académicas como esta?
La alianza SEA-EU ha sido determinante para el desarrollo de titulaciones conjuntas internacionales. Un ejemplo emblemático es el grado conjunto en Economía Azul (SeaBluE), el primero en España coordinado por una universidad española dentro de una alianza europea. Se trata de una titulación diseñada de forma colaborativa y desde cero entre todas las universidades participantes. Aunque es posible desarrollar un título conjunto fuera de una alianza, el marco de gobernanza y gestión que ofrece una alianza; en nuestro caso, SEA-EU proporciona una base sólida, consensuada y operativa que facilita enormemente estos procesos.
La Universidad de Cádiz ha participado recientemente en el foro UEUE, centrado en el análisis del presente y futuro de las titulaciones internacionales. En su opinión, ¿cuáles son las principales tendencias hacia las que se orientan las universidades españolas en este ámbito?
Las universidades españolas están avanzando con decisión hacia la implantación de titulaciones internacionales, ya sea mediante dobles títulos o mediante títulos conjuntos. En el foro UEUE, las instituciones integradas en alianzas europeas han puesto el foco en el desarrollo del European Degree. La tendencia actual es adaptar los títulos internacionales ya existentes para poder optar a la futura European Degree Label. Esta etiqueta, impulsada por la Unión Europea, es un sello de calidad que reconocerá a las titulaciones internacionales que cumplan unos estándares comunes en materia de gobernanza, movilidad, codiseño académico y calidad. Su objetivo es facilitar el reconocimiento mutuo entre países europeos, favorecer la empleabilidad y reforzar la identidad europea en la educación superior. En nuestro caso, las titulaciones conjuntas desarrolladas en el marco de la alianza SEA-EU ya se ajustan a los criterios establecidos por la Unión Europea, situándonos en una posición muy favorable para la obtención de esta distinción.
¿Cuáles son las principales diferencias entre un título internacional y una titulación convencional dentro del sistema universitario español?
La primera diferencia se encuentra en los procesos de acreditación. En los títulos conjuntos entre universidades europeas que siguen el European Approach, la evaluación la realiza la agencia de calidad de la universidad coordinadora, y esa acreditación es reconocida automáticamente por las agencias de las demás universidades participantes. En los dobles títulos, el título UCA se acredita mediante el sistema nacional habitual, complementado posteriormente con un convenio específico con la universidad socia que recoge las particularidades de la doble titulación. Además, los títulos internacionales tienen otras peculiaridades como incluir movilidad obligatoria y pueden contemplar mecanismos de acceso diferenciados, como sucede en las titulaciones conjuntas internacionales actuales.
Las microcredenciales se han consolidado como una herramienta clave en el ámbito de la formación continua. ¿Qué valoración hace del desarrollo del programa impulsado por la UCA en estos primeros meses?
Las microcredenciales representan una vía eficaz para transferir competencias específicas a la sociedad. Para la UCA, contar con un plan de microcredenciales sólido es fundamental para dar visibilidad y valor a este tipo de formación. La acogida ha sido muy positiva. Algunas microcredenciales lanzarán su tercera edición en este mismo curso por su alta demanda. Además, hemos logrado una oferta amplia y diversa que abarca desde las ciencias sociales hasta la medicina o la ingeniería. El próximo año será decisivo para consolidar el plan y afianzar las microcredenciales como la principal vía de formación continua de corta duración en la institución.
¿Qué acogida han tenido, por parte del tejido empresarial y de entidades externas, las propuestas formativas desarrolladas en el marco de las microcredenciales?
La respuesta ha sido muy positiva. El 80% de las microcredenciales desarrolladas o en marcha cuentan con la participación de empresas o entidades externas, lo que demuestra el interés del tejido empresarial en este formato formativo. La colaboración adopta múltiples formas: desde la identificación de necesidades formativas hasta la impartición conjunta de los programas o la cofinanciación. Participan entidades muy diversas, incluidas instituciones públicas como el SAS, y tanto grandes empresas como pymes.
Una de las claves de la LOSU es la proyección social de la formación universitaria. ¿Qué estrategias se están desarrollando desde su Dirección General para hacer llegar la oferta formativa más allá de la comunidad universitaria?
Uno de los principales objetivos de las enseñanzas propias y, de manera muy destacada, de las microcredenciales es alcanzar a personas que no forman parte de la comunidad universitaria. Este es un reto importante porque implica abrirnos a nuevos públicos, con perfiles, necesidades y canales de información muy distintos a los del estudiantado tradicional. Para lograrlo, estamos impulsando diversas estrategias. En primer lugar, reforzamos la colaboración con colegios profesionales y con la Confederación de Empresarios, con quienes mantenemos reuniones periódicas. Estas entidades nos permiten identificar necesidades formativas reales y, al mismo tiempo, actúan como prescriptoras al difundir nuestras microcredenciales entre sus colegiados y empresas asociadas.
En paralelo, trabajamos estrechamente con el Gabinete de Comunicación de la UCA para ampliar nuestro impacto social. Esto incluye la elaboración de materiales específicos para redes sociales, campañas informativas y colaboraciones con medios de comunicación que ayudan a trasladar nuestra oferta formativa a la ciudadanía en general.
Gracias a estas acciones, estamos llegando tanto a colectivos profesionales concretos como a un público más amplio, contribuyendo así a reforzar la función social de la universidad y a consolidar la formación continua como una herramienta accesible para toda la sociedad.
