Uzbekistán acoge una reunión clave para el avance del proyecto europeo ‘Silkway’, coordinado por la Universidad de Cádiz 2 diciembre 2025
La iniciativa impulsa el desarrollo de competencias transversales y sostenibles para la producción de electricidad y calor a partir de energías renovables en Asia Central
El proyecto Silkway, coordinado por la Universidad de Cádiz, ha celebrado en Tashkent (Uzbekistán) la primera reunión presencial de su comité de dirección, un momento clave en esta iniciativa enfocada en el desarrollo académico y tecnológico del sector energético sostenible en Asia Central. El encuentro ha tenido como sede la Universidad Estatal de Tashkent, institución anfitriona del denominado Steering Committee y responsable de dar cobertura logística y académica a una reunión que marca un antes y un después en el proyecto.
La iniciativa Silkway, Development of transversal and sustainable skills for the production of electricity and heat from renewable energy, se define como una apuesta estratégica por el desarrollo de competencias transversales y sostenibles para la producción de electricidad y calor a partir de energías renovables. Financiado por el programa Erasmus+ en su acción de Desarrollo de Capacidades en la Educación Superior, el proyecto cuenta con un presupuesto total de 888.379,2 euros, con una financiación máxima concedida de 799.541,34 euros.
En la reunión han participado representantes de la prestigiosa Universidad Sapienza de Roma, con la que la UCA mantiene un largo historial de cooperación en la preparación y ejecución de proyectos europeos. Además, han estado representadas la Universidad Estatal de Osh, la Universidad Estatal Jalal-Abad, de Kirguistán; la Universidad Técnica Estatal de Tashkent, la Universidad Estatal de Urgench y la Universidad Estatal de Bukhara, de Uzbekistán. Este encuentro ha supuesto el primer contacto físico entre los socios desde el inicio de la iniciativa, fortaleciendo vínculos institucionales y permitiendo avanzar con decisiones de alto calado para las fases que restan hasta la finalización del proyecto.
El marco conceptual de Silkway está estrechamente alineado con los principios del Pacto Verde Europeo, especialmente en un contexto donde la producción de energía limpia para electricidad y calor resulta de interés crítico, no solo académico, sino también social y geoestratégico. La iniciativa nace a partir del trabajo que desarrolla la UCA en la región a través del Centro Universitario Internacional para Europa del Este y Asia Central (CUNEAC), una plataforma que ha permitido consolidar una red sólida de socios locales, identificar necesidades formativas específicas y diseñar soluciones basadas en los recursos renovables de cada país implicado.

Una parte esencial del proyecto ha sido el diseño de siete nuevos cursos multidisciplinares, con un nivel de máster adaptado a los estándares del Espacio Europeo de Educación Superior y acreditados como especialización de posgrado según la normativa de cada universidad beneficiaria de Asia Central. Estos cursos permitirán formar al alumnado en producción sostenible de electricidad mediante energía fotovoltaica, biomasa, eólica e hidroeléctrica, producción de energía térmica solar y de biomasa, eficiencia energética, economía circular e hidrógeno verde, así como en almacenamiento químico y desarrollo empresarial dentro del sector energético. El objetivo no es solo proporcionar conocimientos técnicos, sino también competencias transversales que ofrezcan una visión integral del entorno profesional en el que los egresados deberán desenvolverse.
Los programas estarán abiertos no únicamente a estudiantes de máster y postgraduados, sino también a profesionales del mercado laboral interesados en adquirir nuevas capacidades. Esta ampliación del perfil del estudiante responde al fuerte crecimiento que está experimentando el sector de las energías renovables en Uzbekistán y Kirguistán, impulsado por políticas gubernamentales orientadas a la transición energética. La demanda de especialistas capaces de responder a un mercado en expansión exige, según los socios del consorcio, una formación renovada, aplicada y orientada a las necesidades reales de la región.
Para reforzar la dimensión práctica y experimental del aprendizaje, la Comisión Europea financia además cinco laboratorios especializados en energías renovables que serán instalados en cada una de las universidades socias de Asia Central. Este equipamiento permitirá modernizar la formación tecnológica, impulsar actividades docentes e investigadoras y actualizar las competencias no solo del estudiantado, sino también del profesorado, que trabajará con recursos e infraestructuras de vanguardia para la producción energética limpia y la experimentación con tecnologías emergentes.
La reunión del comité de dirección en Tashkent ha permitido consolidar la cooperación entre Europa y Asia Central en materia de formación energética sostenible, bajo una visión compartida donde la educación superior funciona como motor para la transformación social, la innovación tecnológica y el desarrollo de capacidades que impacten directamente en el progreso regional.
