La Sala Kursala del Campus de Cádiz inaugura la exposición ‘Mr. Stupid’ del fotógrafo Ignacio Navas 19 marzo 2019
La muestra podrá visitarse hasta el 10 de mayo en el edificio Constitución 1812
La exposición Mr. Stupid del fotógrafo Ignacio Navas se inaugura mañana, 20 de marzo, en la sala Kursala del edificio Constitución 1812 de Cádiz. Se puede visitar hasta el próximo 10 de mayo, de lunes a viernes, en horario de 9.00 a 21.00 horas. La muestra fotográfica se basa en un personaje creado a raíz de una frase, The economy, Stupid, muy utilizada en la campaña de Bill Clinton en 1992 por la presidencia del gobierno de Estados Unidos.
El Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Extensión Cultural y Servicios de la Universidad de Cádiz organiza esta actividad, que cuenta con el comisariado de Jesús Micó. De forma paralela a la exposición, se publicará un nuevo número – el 72 – de los Cuadernos de la Kursala.
Ignacio Navas (Tudela, 1989) ha cursado estudios de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid y Fotografía en Blank Paper Escuela, donde ha colaborado paralelamente en las labores de formación y gestión. Su trabajo se dio a conocer en la edición de Intransit de 2011 con tres proyectos: Linde (2012), Yolanda (2014) y El norte (2011). Actualmente, trabaja paralelamente en dos proyectos: Mr. Stupid (2017) y Untitled IV -El parque (2018-2019).
La exposición constituye el diario personal del personaje Mr. Stupid, un habitante de una democracia occidental inmerso en la cultura del capital. Un trabajo, “que explora las tensiones, las discretas violencias y las extrañas situaciones, cuya única razón de ser son los flujos económicos con los que convivimos diariamente”. Para proyectar la realidad subjetiva de este personaje, el autor utiliza, además de fotografías tradicionales, una técnica llamada fotogrametría (una serie de procesos digitales que logran traducir los objetos fotografiados a modelos tridimensionales, capaces de ser manipulados en programas de edición y composición 3D). Esta mezcla de fotografía ortodoxa y fotogrametría le permite separarse del lenguaje documental, con el que habitualmente ha trabajado, construyendo así una hiperrealidad que traslada directamente a los ojos y a la piel de Mr. Stupid.