El Campus de Jerez dedica al profesor ‘Manuel Asenjo’ el salón de Grados derecho 7 septiembre 2017
El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, en compañía del decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, Jesús Rodríguez Torrejón, ha inaugurado este mediodía en el Campus de Jerez la rotulación del salón de Grados derecho dedicado a la memoria de Manuel Asenjo. Su viuda, Esperanza Cebrián, junto a familiares, compañeros, alumnos y amigos han asistido a este homenaje al profesor Asenjo en el edificio de Servicios Comunes.
Fue el primer decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación entre 2006 y 2009 y ha mantenido su relación con el centro y con la UCA como colaborador honorario del departamento de Organización de Empresas.
González Mazo ha tenido palabras de reconocimiento al docente recientemente fallecido, tanto por su carrera profesional como trato personal. Ha señalado que “es importante que la comunidad universitaria pare, reflexione, agradezca y reconozca a las personas que con su trabajo y esfuerzo hacen de la Universidad de Cádiz lo que hoy en día es. No seríamos lo que somos sin el trabajo de personas como el profesor Asenjo”. Al mismo tiempo, ha destacado que “todo el mundo ha coincidido y hay unanimidad acerca de su bonhomía porque rebosaba bondad”, por lo que “hoy es un momento muy emotivo y al tiempo muy feliz porque con estos actos hacemos vivas con el recuerdo a las personas”.
Asimismo, Rodríguez Torrejón ha recordado que “un grupo importante de profesores y compañeros trasladan al Decanato la solicitud para que se impulse esta iniciativa que es muy importante para nosotros porque es una forma de reconocer a nuestro compañero la labor realizada a lo largo de los más de 35 años que ha estado ligado a nuestra universidad” y que se ha tratado siempre “de un buen compañero, de un apoyo y de un trabajador incansable”.
Por último, Esperanza Cebrián ha agradecido la iniciativa y ha subrayado que el profesor Asenjo “se dedicó plenamente al mundo universitario” y que “cuando el tiempo y su presencia se diluya quedará este salón de grados como un imborrable recordatorio” de su labor.